Cual es errónea Permanecieron o Perrmanecierron?
La palabra correcta es Permanecieron. Sin Embargo Perrmanecierron se trata de un error ortográfico.
La falta ortográfica detectada en la palabra perrmanecierron es que se ha eliminado o se ha añadido la letra r a la palabra permanecieron

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Reglas relacionadas con los errores de r
Las Reglas Ortográficas de la R y la RR
Entre vocales, se escribe r cuando su sonido es suave, y rr, cuando es fuerte aunque sea una palabra derivada o compuesta que en su forma simple lleve r inicial. Por ejemplo: ligeras, horrores, antirreglamentario.
En castellano no es posible usar más de dos r
Mira que burrada ortográfica hemos encontrado con la letra r
Algunas Frases de libros en las que aparece permanecieron
La palabra permanecieron puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1148
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Al ver los gitanos a Mari-Cruz, tendida e inmóvil, permanecieron largo rato en silencioso estupor. En el fondo de la gañanía sonaban los sollozos de las mujeres, el murmullo apresurado de un rezo. ...
En la línea 1264
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Pero el señorito, apenas dijo esto, pareció arrepentirse. Un rubor instintivo turbó su facundia. La bondad y las virtudes de aquel rebelde infundíanle cierto respeto. Los mismos que aprobaban sus planes, permanecieron silenciosos, como si les repugnase incluir al revolucionario en la pródiga distribución de tiros. Era un loco que imponía admiración, un santo que no creía en Dios; y aquellos señores de la tierra sentían por él un respeto igual al del moro ante el santón demente que le maldice y le amenaza con su palo. ...
En la línea 10524
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Señores -prosiguió el recién llegado-, vos estáis como yo a la búsqueda de una mujer que -añadió con una sonrisa terrible-ha debido pasar por aquí, ¡porque veo un cadáver!Los tres amigos permanecieron mudos; sólo que tantola voz como el rostro les recordaba a un hombre que ya habían visto; sin embargo, no podían acordarse de en qué circunstancias. ...
En la línea 10864
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... La barca se alejó hacia la orilla izquierda del Lys, llevando a la cul pable y al ejecutor; todos los demás permanecieron en la orilla dere cha, donde habían caído de rodillas. ...
En la línea 608
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... esta tela; a toda prisa acudieron los buitres a comerse los pedazos de carne, y después de haberlos devorado permanecieron muy tranquilos sobre la tela sin descubrir la masa que se encontraba debajo y de la cual no les separaba un octavo de pulgada. Hízose una pequeña abertura en la tela y se precipitaron entonces sobre el contenido. ...
En la línea 1212
del libro A los pies de Vénus
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Dos hombres habían salido con precaución, cerca del amanecer, de una calleja inmediata al hospital llamado de los Esclavones para explorar si la ribera estaba desierta. No viendo a nadie, retrocedían, regresando luego con otros dos individuos, que permanecieron junto al Tíber vigilando los alrededores, mientras los primeros tornaban por segunda vez a la calleja. Cuando se mostraron por tercera vez luego que los vigías les hicieron señales para que avanzasen sin miedo, escoltaban a un jinete, llevando éste sobre la grupa) de su caballo blanco, tendido a través, un cadáver cuyos brazos y piernas pendían a ambos lados de la bestia. ...
En la línea 1660
del libro A los pies de Vénus
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Luego se veía acostado en una pobre cama, la del jardinero. Los testigos permanecieron junto a la puerta, dejando así más espacio a los dos médicos, que trabajaban en torno a el, después de haber bajado sus pantalones, para apreciar la herida. ...
En la línea 502
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... - Nadie. Y si alguno lo supiera, aparte de nosotros los estudiosos, procuraría olvidarlo, por ser un secreto cuya revelación acarrea la muerte. No todos los armamentos fueron destruidos por los 'rayos negros'. Era tan enorme el material de guerra, que permanecieron intactas grandes cantidades en muchas poblaciones de la República. Estos cañones, fusiles, ametralladoras y demás herramientas mortíferas, así como grandes montañas de proyectiles, están guardados en los vastos gabinetes históricos de las universidades, y únicamente nosotros los conocemos. ...
En la línea 239
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Sentóse después el fatigado cautivo y se dispuso a quitarse las zapatillas, después de pedir tímidamente permiso con la mirada; mas otro oficioso criada, también ataviado de seda y terciopelo, se arrodilló y le ahorró el trabajo. Dos o tres esfuerzos más hizo el niño por servirse a si mismo; mas, como siempre se le anticiparon vivamente, acabó por ceder con un suspiro de resignación y diciendo entre dientes: 'Maravillame que no se empeñen también en respirar por mi' En chinelas y envuelto en suntuosa bata se tendió por fin a reposar, pero no a dormir, porque su cabeza estaba demasiado llena de pensamientos y la estancia demasiado llena de gente. No podía desechar los primeros, así que permanecieron; no sabía tampoco lo bastante para despedir a los segundos, así que también se quedaron, con gran pesar del príncipe y de ellos. ...
En la línea 395
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Todos en la gran reunión doblaron da cabeza sobre el pecho de consuno; permanecieron así unos momentos, en profundo silencio; luego cayeron a la vez de rodillas, tendieron sus manos hacia Tom, y resonó un poderoso grito que pareció cimbrar el edificio: ...
En la línea 634
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Se oyó al cabo de un rato que se acercaban los mesurados pasos de hombres de armas, y los condenados entraron a la presencia del rey, custodiados por un alguacil y con una escolta formada por un piquete de la guardia real. El funcionario civil dobló la rodilla delante del rey y se apartó a un lado. Los tres condenados arrodilláronse también, y así permanecieron, en tanto que la guardia se situaba detrás del sillón de Tom. Éste miró con curiosidad a los prisioneros. Algo del vestido o del mismo aspecto del reo había suscitado en él un vago recuerdo. ...
En la línea 735
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Sentóse a la mesa sin quitarse su gorro, y lo hizo sin el menor embarazo, porque el comer con el gorro puesto era la única costumbre regia en que los reyes y los Canty se hallaban en terreno conocido, ya que ninguno de ellos aventajaba a los otros en esa familiaridad con el gorro. Rompió filas el cortejo, se agrupó pintorescamente y todos permanecieron con las cabezas descubiertas. ...
En la línea 4889
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Siempre hacía este movimiento con timidez. A veces, incluso se abstenía de hacerlo, por temor a que él rechazara su mano, pues le parecía que Rodia la tomaba a la fuerza. En algunas de sus visitas incluso daba muestras de enojo y no abría la boca mientras ella estaba a su lado. Había días en que la joven temblaba ante su amigo y se separaba de él profundamente afligida. Esta vez, por el contrario, sus manos permanecieron largo rato enlazadas. Rodia dirigió a Sonia una rápida mirada y bajó los ojos sin pronunciar palabra. Estaban solos. Nadie podía verlos. El guardián se había alejado. De súbito, sin darse cuenta de lo que hacía y como impulsado por una fuerza misteriosa Raskolnikof se arrojó a los pies de la joven, se abrazó a sus rodillas y rompió a llorar. En el primer momento, Sonia se asustó. Mortalmente pálida, se puso en pie de un salto y le miró, temblorosa. Pero al punto lo comprendió todo y una felicidad infinita centelleó en sus ojos. Sonia se dio cuenta de que Rodia la amaba: sí, no cabía duda. La amaba con amor infinito. El instante tan largamente esperado había llegado. ...
Errores Ortográficos típicos con la palabra Permanecieron
Cómo se escribe permanecieron o perrmanecierron?
Cómo se escribe permanecieron o permanezieron?
Más información sobre la palabra Permanecieron en internet
Permanecieron en la RAE.
Permanecieron en Word Reference.
Permanecieron en la wikipedia.
Sinonimos de Permanecieron.
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