Cómo se escribe.org.es

La palabra fracasos
Cómo se escribe

la palabra fracasos

La palabra Fracasos ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
El jugador de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece fracasos.

Estadisticas de la palabra fracasos

Fracasos es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 10387 según la RAE.

Fracasos aparece de media 7.4 veces en cada libro en castellano.

Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la fracasos en las obras de referencia de la RAE contandose 1125 apariciones .

Errores Ortográficos típicos con la palabra Fracasos

Cómo se escribe fracasos o frracasos?
Cómo se escribe fracasos o fracazoz?


El Español es una gran familia

Algunas Frases de libros en las que aparece fracasos

La palabra fracasos puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 904
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... --Esa gente sufre y calla, Fermín, porque las enseñanzas que heredaron de sus antecesores son más fuertes que sus cóleras. Pasan descalzos y hambrientos ante la imagen de Cristo; les dicen que murió por ellos, y el rebaño miserable no piensa en que han transcurrido siglos sin cumplirse nada de lo que aquél prometió. Todavía las hembras, con el femenil sentimentalismo que lo espera todo de lo sobrenatural, admiran sus ojos que no ven, y aguardan una palabra de su boca, muda para siempre por el más colosal de los fracasos. Hay que gritarles: «No pidáis a los muertos: secad vuestras lágrimas para buscar en los vivos el remedio de vuestros males». ...

En la línea 1203
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Se decía que había tenido grandes fracasos en sus aventuras amorosas, y que una horrible traición había envenenado para siempre la vida de aquel hombre ga lante. ...

En la línea 933
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... La vanidad de Platón cayó de golpe cuando más se remontaba, y no encontrando aplicación adecuada a su personalidad, se estrelló en la conciencia de su estolidez. «Yo… para tirar de un carromato—pensó—. Después dejó caer la varonil y gallarda cabeza sobre el pecho y estuvo meditando un rato sobre el por qué de su perra suerte. Ido permaneció completamente insensible a la lisonja que le soltara su amigo, y tenía la imaginación sumergida en sombrío lago de tristezas, dudas, temores y desconfianzas. A Izquierdo le roía el pesimismo. La carga de la bebida en su estómago no tuvo poca parte en aquel desaliento horrible, durante el cual vio desfilar ante su mente los treinta años de fracasos que formaban su historia activa… Lo más singular fue que en su tristeza sentía una dulce voz silbándole en el oído: «Tú sirves para algo… no te amontones… ». Mas no se convencía, no. «Al que me dijera —pensaba—, cuál es la judía cosa pa que sirve este piazo de hombre, le querría, si es caso, más que a mi padre». Aquel desventurado era como otros muchos seres que se pasan la mayor parte de la vida fuera de su sitio, rodando, rodando, sin llegar a fijarse en la casilla que su destino les ha marcado. Algunos se mueren y no llegan nunca; Izquierdo debía llegar, a los cincuenta y un años, al puesto que la Providencia le asignara en el mundo, y que bien podríamos llamar glorioso. Un año después de lo que ahora se narra estaba ya aquel planeta errante, puedo dar fe de ello, en su sitio cósmico. Platón descubrió al fin la ley de su sino, aquello para que exclusiva y solutamente servía. Y tuvo sosiego y pan, fue útil y desempeñó un gran papel, y hasta se hizo célebre y se lo disputaban y le traían en palmitas. No hay ser humano, por despreciable que parezca, que no pueda ser eminencia en algo, y aquel buscón sin suerte, después de medio siglo de equivocaciones, ha venido a ser, por su hermosísimo talante, el gran modelo de la pintura histórica contemporánea. Hay que ver la nobleza y arrogancia de su figura cuando me lo encasquetan una armadura fina, o ropillas y balandranes de raso, y me lo ponen haciendo el duque de Gandía, al sentir la corazonada de hacerse santo, o el marqués de Bedmar ante el Consejo de Venecia, o Juan de Lanuza en el patíbulo, o el gran Alba poniéndoles las peras a cuarto a los flamencos. Lo más peregrino es que aquella caballería, toda ignorancia y rudeza, tenía un notable instinto de la postura, sentía hondamente la facha del personaje, y sabía traducirla con el gesto y la expresión de su admirable rostro. ...

En la línea 1353
del libro El jugador
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ¡Mil setecientos florines en menos de cinco minutos! ¡Ciertamente, en semejantes momentos se olvidan todos los fracasos anteriores! Había obtenido este resultado arriesgándolo todo. Era capaz de arriesgarme. ...


la Ortografía es divertida

Más información sobre la palabra Fracasos en internet

Fracasos en la RAE.
Fracasos en Word Reference.
Fracasos en la wikipedia.
Sinonimos de Fracasos.

Busca otras palabras en esta web

Palabras parecidas a fracasos

La palabra hambrientos
La palabra ofrecida
La palabra vicio
La palabra esperanzas
La palabra exclamaba
La palabra dorada
La palabra poner

Webs Amigas:

Guia Alhambra de Granada . Ciclos formativos en Lanzarote . Guia Bergen Noruega . - Llucmajor Hotel Ipanema Park