Cómo se escribe.org.es

La palabra atrozmente
Cómo se escribe

la palabra atrozmente

La palabra Atrozmente ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece atrozmente.

Estadisticas de la palabra atrozmente

La palabra atrozmente no es muy usada pues no es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE

Errores Ortográficos típicos con la palabra Atrozmente

Cómo se escribe atrozmente o hatrozmente?
Cómo se escribe atrozmente o atrrozmente?
Cómo se escribe atrozmente o atrosmente?


la Ortografía es divertida


El Español es una gran familia

Algunas Frases de libros en las que aparece atrozmente

La palabra atrozmente puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 3685
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Luego hablaron de otras cosas. El filósofo cafetero dijo a su amigo que cuando quisiera echar otro párrafo no le buscase más en el Café de Madrid, porque allí había caído en un círculo de cazadores que le tenían marcado y aburrido con la perra pechona, el hurón, y con que si la perdiz venía o no venía al reclamo. No sabía aún a qué local mudarse; pero probablemente sería al Suizo Viejo, donde iban Federico Ruiz y otros chicos atrozmente panteístas. De los antiguos cofrades sólo iban a Madrid D. Basilio, insufrible con su ministerialismo, Leopoldo Montes y el Pater. Pero este se marcharía aquella misma noche a Cuevas de Vera, su pueblo, a trabajar las elecciones de Villalonga. También charló Juan Pablo de política, diciendo con mucho tupé que el Gobierno estaba de cuerpo presente, y que la situación duraría… a todo tirar, a todo tirar, tres o cuatro meses. ...

En la línea 5267
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Aquel hecho era quizás síntoma de un nuevo aspecto de locura, y las dos señoras no cabían ya en su pellejo, de temor y zozobra. No pasaron ocho días sin que el caso se repitiera. Maxi pudo apoderarse de un cuchillo, y fue hacia su tía, diciendo que la quería liberar. Gracias a que estaba allí el Sr. Torquemada, no fue difícil desarmarle; pero el susto no había quien se lo quitara a doña Lupe, que tuvo que tomarse una taza de tila. Por cierto que la señora se conceptuaba infeliz entre todas las señoras y damas de la tierra, por las muchas pesadumbres que sobre su alma tenía. No era sólo el estado lastimosísimo del más querido de sus sobrinos; otras cosas la mortificaban atrozmente, abatiendo su grande espíritu. Entre Fortunata y ella mediaron ciertas palabras que imposibilitaban absolutamente toda concordia. ...

En la línea 5994
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Pasado cierto tiempo, indeterminado para ella, recobró sus sentidos y pudo moverse, apreciando fácilmente la realidad. «¿Quién eres tú? —preguntó a Encarnación, única persona que estaba a su lado—. ¡Ah!, ya te conozco… ¡Qué tonta soy! ¿No está mi tía?». Díjole la chiquilla que la señá Segunda había bajado al mercado, y que subió con la leche para el niño, y después se volvió a marchar. Sacó Fortunata de aquel desvanecimiento una convicción que se afianzaba en su alma como las ideas primarias, la convicción de que se iba a morir aquella mañana. Sentía la herida allá dentro, sin saber dónde, herida o descomposición irremediables, que la conciencia fisiológica revelaba con diagnóstico infalible, semejante a inspiración o numen profético. La cabeza se le había serenado; la respiración era fácil aunque corta; la debilidad crecía atrozmente en las extremidades. Pero mientras la personalidad física se extinguía, la moral, concentrándose en una sola idea, se determinaba con desusado vigor y fortaleza. En aquella idea vaciaba, como en un molde, todo lo bueno que ella podía pensar y sentir; en aquella idea estampaba con sencilla fórmula el perfil más hermoso y quizás menos humano de su carácter, para dejar tras sí una impresión clara y enérgica de él. «Si me descuido—pensó con gran ansiedad—, me cogerá la muerte, y no podré hacer esto… ¡qué gran idea!… Ocurrírseme tal cosa es señal de que voy a ir derecha al Cielo… Pronto, pronto, que la vida se me va… ». Llamando a Encarnación, le dijo: «Chiquilla, vete corriendito al cuarto de abajo, y le dices a D. Plácido que le necesito… ¿entiendes?, que le necesito, que suba… Anda, no te detengas. Ya debe de estar ahí, de vuelta de la iglesia, tomándose su chocolate… Anda prontito, hija, y te lo agradeceré mucho». ...

Más información sobre la palabra Atrozmente en internet

Atrozmente en la RAE.
Atrozmente en Word Reference.
Atrozmente en la wikipedia.
Sinonimos de Atrozmente.

Busca otras palabras en esta web

Palabras parecidas a atrozmente

La palabra creerle
La palabra aceptable
La palabra suministrarle
La palabra bromear
La palabra coleta
La palabra enterara
La palabra enhorabuena

Webs Amigas:

Ciclos Fp de informática en Granada . Ciclos Fp de Automoción en Jaén . Playas de Nerja . - Hotel Cool Deluxe Tisalaya en Gran Canaria